20.1.06

Yo no doy pie con bola




Aquí descansa mi inocencia:
tras el callejón sin salida
en los bolsillos del dealer
y la propina del cantinero.
En las sombras de esa mujer,
el profundo sabor del cuero
y en mi futuro cancer de pulmón.
La sartén en mi cabeza,
las hambres , mis uñas,
mis tatuajes, las mordidas.
Llevarlo en la sangre,
Argentina, de noche a Nicaragüa,
Maradona, Blades, Yorke y Cortazar.
Al Luis Chaves del periódico,
al mudo candor del anonimato.
A fin de cuentas, ateo y todo,
llevo un escapulario en la billetera,
ojala tambien tuviese una navaja.
El ardor del tequila sobre la herida
en donde entraron las balas
de cuando me disparó la vida...

A light shade of Blue




Para C.

Dime que si es posible
que yo tenga la necesidad
de abrir el portón por la mañana,
que de vez en cuando encienda
la tarde, parpadeando.
Extraviar San José por un par de horas,
hasta que las maletas estén hechas.
Soñar que sostienes los naipes
y los pones sobre la mesa.
Imaginar los zapatos sueltos
y el maullido de tus pies al masajearlos.
Peinarte con una mano
y despeinarte con la otra.
Ir haciendo círculos
y hablar de las tortugas.
Hasta que nos quedamos dormidos,
con los labios pegados.