11.5.07

Para una chica light


Buscate otro perro que te ladre princesa


Perdona, amor mío, que esta carta te la haya escrito a mano y no te la haya puesto en tu email. Pero me desangro en nervios y no sé si llamarte al móvil. Ocupo ahora mi tiempo fumando todos los cigarrillos que me quedaron. Me da pena, porque sé que te fastidia el tabaco, ringtones escandalosos y la gente que pierde el glamour por cualquier excusa. Que otra vez esta “in” estar saludable.

Amor mío, de verdad, ruego que me perdones, porque la ropa me apesta a nicotina y porque la tinta de mi pluma aun no se seca. Lamento que Cosmo no te haya advertido de como proceder en congojas como esta que viene a representar mi presencia en tu vida. Me cuesta controlar mis impulses y desistir de esperarte por fuera del gym con serenata, pero no encuentro ningún trío que se sepa alguna canción de Shakira o Alejandro Sanz.

Te confieso que a pesar de nuestras distancias, a veces sueño con hacerte espacio en los estantes de mi biblioteca para tus libros de autoayuda y Biblias ilustradas, para tus instructivos de Feng Shui de alcoba y Los Secretos de los Hombres. Para las fotos de Miami y varias plantas. Nos imagino alimentando un French Poodle con cuchara brillante y tomando agua embotellada sacada del tubo.

Espero que no te fastidie el olor del incienso, o una maratón ocasional con Groucho Marx (No, mi amor, estas equivocada, ese que dices vos es Chaplin… Groucho es el de los anteojos y el habano)

¡Amor mío, pensa en nuestras conversaciones! ¡Al café! ¡En la cena! Solo imagina nuestros chats, sms, nuestro pillow-talk… Cuando leo, podes hacer yoga, Pilates, o aeróbicos.

Pensalo bien, es inevitable; nos merecemos el uno al otro. Nos venimos buscando sin saberlo y soñando en el mismo lugar solo que la música sea otra, y los colores distintos. Consideralo muy bien, masticalo y consultalo con tus padres o tu analista. Anda a la Iglesia y rezá por nuestras almas perdidas. Examina tu conciencia y llena varios tests en las revistas… y al final te diras convencida y aliviada (o resignada, da igual): “Nos merecemos”. Por que ambos hemos pecado cada día, y los dos debemos estar condenados al mismo infierno.

2 Comentarios:

A la/s lun may 21, 03:58:00 p. m. 2007, Blogger Cristibel dijo...

Ambos pueden vivir ese infierno inventado, o vos crearte tu propio cielo, donde encontrarás tu próximo ángel de plástico.

 
A la/s mié ago 29, 06:48:00 p. m. 2007, Blogger Palas dijo...

Muy bueno...

"Nos merecemos"...

una profunda conclusión...

 

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